Cookies de aceite de oliva virgen extra con chocolate a la flor de sal (veganas)
Hola bonicos y bonicas del mundo. Esta semana os traigo una
receta que es fácil, sana y apta para veganos, ah y es sin lactosa. ¿Qué más se
puede pedir? Que estén de escándalo, y éstas lo están. Aparentemente parecen
las típicas cookies americanas, cargadas de grasas de origen animal y
saturadas. Bien, sólo es la apariencia como cuando vemos a alguien y nos
encandila por su fisicio (en este caso hay veces que el interior es algo mejorable)
pero en estas galletas el interior es igual de maravilloso que su interior. Toño… ¿No estarás
exagerando?... ¡No!
Una galletas con un delicioso sabor a AOVE de la variedad
manzanilla cacereña de Naturvie (este AOVE es de los mejores que he probado).
Sí, es aceite, es grasa pero de la buena, de origen vegetal y nuestro oro
liquido. ¿Por qué abusar de grasas de origen animal si las vegetales como este
AOVE son mejores?
¿Te animas a prepararlas? Puedes hacerlas con los más peques
de la casa porque son fáciles no, lo siguiente.
Cookies de aceite de oliva virgen extra, con chocolate a la flor de sal (veganas).
Unas deliciosas cookies en las que no notarás la diferencia de la falta de grasas animales. Sin huevos, sin mantequilla, totalmente aptas para veganos y para quienes quieran cuidarse un poco. Un crujiente y tierno bocado que hará las delicias de todos/as
Tiempo de elaboración: 50 minutos
Tiempo de cocción: 20 minutos
Tiempo total: 70 minutos
Raciones: 13 cookies
Tiempo de cocción: 20 minutos
Tiempo total: 70 minutos
Raciones: 13 cookies
Ingredientes para elaborar las cookies de aceite de oliva virgen extra, con chocolate a la flor de sal.
- Harina de trigo integral, 300 g
- Agua, 60 g
- Aceite de oliva virgen extra variedad manzanilla cacereña Naturvie*, 105 g
- Azúcar moreno o de panela, 200 g o azúcar moreno + azúcar blanco (100g + 100g)
- Extracto de vainilla, 1 cucharada
- Chips de chocolate sin lactosa**, 140 g
- Levadura química, 1 cucharadita
- Bicarbonato sódico, 3/4 cucharadita
- Sal en escamas
*Si no os gusta demasiado el sabor del aceite de oliva
podéis hacerlas con aceite de girasol aunque el toque no será el mismo. También
con otra variedad de aceite de oliva virgen extra, pero la manzanilla cacereña
le va genial.
** Si no sois veganos podéis utilizar chips de chocolate con
leche sin problema.
Elaboración de las Cookies de aceite de oliva virgen extra con flor de sal y chocolate
- En un tazón tamizamos la harina integral, la levadura química y el bicarbonato. Mezclamos bien y agregamos las chips de chocolate. Reservamos.
- En un bol, echamos el azúcar, la vainilla en pasta, el agua y el aceite de oliva virgen extra. Con unas varillas mezclamos unos 5 minutos a velocidad media alta hasta que se haya disuelto lo suficiente el azúcar y se cree una textura densa.
- A continuación agregamos la mezcla de elementos secos a ésta última y con ayuda de una espátula vamos mezclando. Si tenéis robot le ponemos el accesorio de pala. Mezclamos hasta que esté todo bien integrado y no se vea harina. Cuidado, no amaséis demasiado, sólo lo justo.
- Con ayuda de una cuchara de servir helados o una cuchara grande vamos haciendo porciones y las ponemos sobre la bandeja de hornear provista de papel sulfurizado. Dejamos unos 5 cm de distancia entre una galleta y otra.
- En este momento debemos refrigerarlas; o bien 14 horas en el frigorífico o si tenéis prisa (como yo) podéis dejarlas en el congelador 40 minutos.
- Una vez estén bien refrigeradas, precalentamos el horno a 175ªC con calor arriba y abajo. Horneamos durante 17-20 minutos. Esto dependerá del grosor de las galletas, del horno y de vuestro gusto. Si las preferís más blanditas, debéis dejarlas menos tiempo y al contrario, si las queréis más crujientes, más tiempo. Ojo! No se os vayan a quemar. El momento idóneo es cuando por los bordes empiezan a dorarse.
- Una vez fuera del horno las pasamos a una rejilla enfriadora donde acabarán de cocerse y adquirirán ese toque crujiente y les añadimos la sal en escamas (si no os gusta omitid este paso).
Resultado:
Una crujientes y deliciosas cookies que no te defraudaran. Los matices del aceite de oliva virgen extra manzanilla cacereña le darán ese toque ligeramente picante que junto con el dulce lo hacen brutal. Recién sacadas del horno el olor que se expande por toda la casa ya es sumamente tentador pero si tenéis un poquito de paciencia a probarlas una vez frías, os aseguro que vais a alucinar. Ah, y obviamente son sin grasas animales ni lactosa. No notarás la falta de dichos ingredientes así que te animo encarecidamente a que las pruebes por ti mismx! Si te gustan blanditas, recuerda; déjalas algo menos en el horno y/o pruebalas tibias que también tienen su encanto.
*Los productos cedidos ayudan a elaborar recetas como ésta. En ningún momento la opinión sobre éstos está pactada con las empresas suministradoras. Mis opiniones se basan en la subjetividad y experiencia propia con los productos.
*Los productos cedidos ayudan a elaborar recetas como ésta. En ningún momento la opinión sobre éstos está pactada con las empresas suministradoras. Mis opiniones se basan en la subjetividad y experiencia propia con los productos.
¿Te cuento un secreto?
Sabéis una cosa… con estás galletas en mi mano, y una taza
de café me ha dado por reflexionar. Estoy feliz. Sí. ¿Por unas galletas? Y
¿porque no?
Me gusta saborear los pequeños momentos de la vida y dar
gracias por ello. No sé si os habréis preguntado alguna vez porque hay personas
que por la calle o cuando las ves en un restaurante irradian felicidad. Las ves
caminar con un paso decidido, muy erguidas y sobre todo con una amable sonrisa
en la cara. Seguro que alguna vez te ocurrió
y pudiste pensar ¿Qué tendrá? ¿Cómo lo hará?... Bien, no hay una receta mágica
para ello. El secreto de la felicidad como ya he comentado a veces, no existe. De hecho hay estudios que aseguran que el 50% es otorgado por nuestra genética. Aun y así con el otro 50% podemos atraerla en cierto modo a nuestras vidas. Eh! Sin descuidar
nuestro derecho a estar tristes, apenados o enfadados (todas las emociones son
necesarias y validas, sólo deben racionarse en su justa medida).
Dicho esto, si alguna vez has envidiado a esas personas... ¡Meeeeec! Error
y de los grandes. La envidia no es muy amiga de la felicidad. Nos hace
compararnos con el resto constantemente y proporciona cierta frustración.
Cuando nos apenamos porque no tenemos lo que “el otro” tiene y encima nos da
“rabia que lo tenga” uf.. amigos esa no es una actitud demasiado positiva como
habréis visto. Es apabullante, haber visto a lo largo de estos últimos días he visto
mucha envidia, demasiada. Competir en extremo contra el otro, una competencia
no sana. He conversado con personas, con seguidores de IG que me han contado
que se sienten tristes, desilusionados y ah, quizás no sabéis por qué pero me
parece que si habéis leído las anteriores líneas, lo habréis comprendido
perfectamente.
Otro truquillo para estar predispuestos a la felicidad
consiste en ser agradecido. La gratitud es magia pura. También precisamente
esta semana me he encontrado personas altruistas, personas que dan sin esperar
nada a cambio. Os imagináis que bien nos iría si de vez en cuando hiciésemos algo
por los demás sin esperar nada a cambio. Pues para el que lo hace la sensación
es muy gratificante que genera felicidad y para el que lo recibe igual. Por ello el ser agradecidos
y en cierto modo de vez en cuando altruistas, es una sensación única, os ánimo a que lo pongáis en practica y sed conscientes de las sensaciones y emociones que se despiertan.
Va, te daré otro truco… Por qué no haces cada día una lista
de 5 cosas, sólo 5 de las que puedas dar gracias a la vida. Seguro que a veces
no te das ni cuenta de lo afortunadx que eres, y siempre hay “cosas que nos
faltan” cuando miramos al vecino (una cuenta con más seguidores, una cuenta de
IG de una top…) Son ejemplos o.. (la casa en la playa de fulanita, el estatus
de menganita..). Pues quizás si haces una ligera introspección, te das cuenta
de cosas por las que dar GRACIAS.
Por último, mira a tu alrededor, ahora y dibuja una timida sonrisa casi imperceptible... ¿Lo has hecho? Verás como es mucho mejor que estar "enfurruñado/a" y con el semblante triste...
Me siento afortunado por poder disfrutar de unas galletas
tan sublimes y de poder compartir la receta con vosotros y estas líneas. (ya
llevo 2…) ¿Te animas?
Un abrazo enorme rebonic@s del
mundo!
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