Hola gente bonita, hoy os traigo una de esas recetas que deberían de ser un indispensable en vuestro recetario. Sí la focaccia que no deja de ser un pan plano italiano de esos que hacen salivar a cualquiera. Podemos hacerlas de mil y una formas, pero os aseguro que esta receta tras muchas pruebas, es realmente sublime. No os perdáis porqué tiene tanto sabor en su interior sin apenas ingredientes. A mi, me parece un aperitivo ideal para una noche de sábado, con cuatro embutidos más tenemos una cena preparada. Además puede ser un antipasti perfecto para esos días en los que nuestra cocina se convierte en la cocina de un chef de la Toscana !
Quizás os extrañaréis ya que no es el día habitual de publicación. Pues podéis estar tranquilos que es por un buen motivo. Mi querida de @cocinandosabores ha tenido una excelente iniciativa. Llenar Instagram de panes de molde caseros con el hashtag #estosiespandemolde. Bien, ella nos plantaba en sus stories la pregunta ¿Sabéis que lleva el pan de molde industrial? Pues sí, muchos conservantes, grasas, y “porquerias” que no son sanas. El auténtico pan es harina, levadura, agua,… ¿Para qué añadirle aditivos? Yo estoy con ella y es más como le comenté; “ en ocasiones el pan de molde me da mareo o dolor de cabeza”. Caramba!, con el casero no me pasa… ¿Porqué’? No lo sé, quizás por la razón que os acabo de comentar ( la cantidad de ingredientes innecesarios que llevan).
Por ello lanzó el reto de hacer panes de molde caseros. Pues cogí el guante como no y hecho está, y casi no llego, pero llegué je je.
Este pan lo podéis hacer con lo que queráis. De hecho no es el “auténtico “ pan de molde blanquito porque lleva algo de harina de espelta, la chia, semillas de lino… pero es que me aburre lo convencional, no tengo remedio. Siempre da muy buen resultado en casa y es ideal para tomarlo con AOVE, tomate, hacer una tosta y untarlo con un poco de mermelada…¡ Sí la de albaricoque me encanta! Lo veréis en las fotos jeje
Hola de nuevo a tod@s!
Sé que hace bastante calor sí, lo sé… pero a ver es que no puedo resistirme a este pedazo de pan de espelta con aceitunas que está para no parar de sucar con aceite! Ains..
De hecho la propuesta que os traigo es con panificadora. Sí, diréis pues no sé que panificadora usarás porque el pan tiene una forma muy distinta a la de la cubeta… je je y razón no te falta! Verás siempre hago la receta con la panificadora hasta el horneado, pero esta vez quería enseñaros que también podeis interrumpir el proceso tras el ultimo levado y formar panecillos, pan alargado, etc. y hornear en el horno al método convencional.
Así que os propongo el modo de hacer con la panificadora o también podeis hacerlo a mano ya que las cantidades son las mismas y os saldrá un pan de 1 kg aproximadamente.
Pero antes de nata hablemos un poco de este cereal “la espelta” el cereal de la felicidad…;
Ya hemos hablado de la versatilidad de la espelta, y es que, tanto a nivel culinario como en su aspecto más medicinal, estamos hablando de un cereal multiusos. Lo primero que te podemos decir acerca de este súperalimento es que puede llegar a hacerte muy feliz, además en el sentido más literal de la palabra. Sus altas cantidades de triptófano -conocido como el aminoácido de la felicidad- hacen que tu cuerpo segregue serotonina -la hormona conocida, una vez más, como la de la felicidad-, la cual reducirá tu estrés y te ayudará a conciliar el sueño más fácilmente.
Pero ésta es solamente una de las utilidades de la espelta, probablemente la que más llame la atención; sin embargo, los beneficios y ventajas derivados de su consumo son numerosos, y por eso algunos tipos de medicina le han venido dando un uso milenario. También tiene sus contraindicaciones y sus limitaciones, pero lo que es seguro es que el calificativo de súperalimento le viene que ni pintado y eso es algo que podrás comprobar a continuación..
Hola a tod@s!
No todo va a ser dulce en esta vida ¿No? Je je. Después de unos días de mucho estrés con la universidad y demás cosillas, he hecho estás “crackers de espelta y trufa” que están de rechupete! En realidad son una adaptación de Patry (Sabores y Momentos) pero con algunas variaciones que he realizado en ésta. Son parte del ejercicio semanal del curso Food & Click que imparte Patry junto con Erica en La Tallerería (100% recomendable!!)
Volviendo a la receta; Serán super socorridos para una cena de picoteo, con un poco de queso camembert, unas nueces, trufa en pasta por encima o mermelada! Uff o con un poquito de salmón y queso fresco, ains que se me hace la boca agua…
En casa ya casi han volado y eso que salieron más de 20 crackers!! Son un vicio y muy ligeritas de comer…
¿Puedo echarle otra cosa que no sea trufa? SÍ!, de hecho Patry le pone aceitunas y deben estar también de vicio! No obstante podéis hacerlas si nada dentro, un poquito de sésamo o semillas de amapola por fuera para decorar y al horno!
¿Repasamos los ingredientes? Allá vamos!
No todo va a ser dulce ¿Verdad?... Por fin me he decidido a realizar esta entrada ya que llevo mucho tiempo queriendo publicarla, pero por unas cosas o por otras… y claro aprovechando que en casa me reclamaban molletes… pues dije venga vamos a ajustar bien las cantidades y a por ello!
Muchos de vosotros estaréis pensando ¿Qué es el mollete? Originalmente fue introducido en la península por los árabes, concretamente donde más expansión y relevancia tuvo fue en Andalucía y donde a día de hoy sigue predominando su consumo en bares, panaderías, etc. Es un tipo de pan con unas características muy particulares que lo hacen irresistible y diferencian de otros panes… Es un pan de miga blanda, poco cocido y de forma ovalada. Normalmente se come con un buen chorreoncito de AOVE con su buen jamoncito o un serranito! ¿OS imagináis el mega orgasmo de este panecillo albergando el serranito? …. Uff… eso es superior.. ¿Antequera? Sí, la familia Paradas fue quien más fomento su consumo y ha popularizado éstos por toda Andalucía y fuera de ella..
Ahora estaréis pensando, Ok ya sabemos qué es pero… es muy difícil y no sé se me dan bien los panes… o necesitará muuuchas horas de leudado… BASTA! Je je… nada de eso es cierto y ahora lo descubrirás…
Hola a tod@s!
Pues sí esta semana doble recetaza! O triple! Ya no sé
cuantas llevamos… a este paso entre Monas de pascua y Sant Jordi vamos a acabar
rodando!!
En esta receta os traigo un pan que está realmente
exquisito! No, no exagero ni mucho menos… Ya lo probareis y me decís.
Éste pan normalmente está compuesto de queso parmesano,
sobrasada y nueces. Bien, no me digáis donde pero yo probé uno que además
llevaba paté! Sí sí paté junto con la franja de las nueces. Como habréis visto
las franjas representan a la bandera de Catalunya ya que en esta comunidad es
un día muy especial el de Sant Jordi (la leyenda la podéis consultar aquí).
Bien, pues dicho esto y con esos super ingredientes… vamos a liarnos con las
harinas no?
Ingredientes para 1 pan de 1 KG aproximadamente. (Podeis
hacer 3 panecillos más pequeños)
- 600 - 650gr de harina de fuerza (Dependerá de muchos factores y es un valor aproximado)
- 2 cucharadas de aceite de oliva.
- 1 cucharada y media de sal.
- 90gr de sobrasada a temperatura ambiente
- 40gr de paté de cerdo.
- 90gr de queso parmesano recién rallado.
- 50gr de nueces picaditas muy finas. (no debe ser polvo pero sí finitas)
- 350ml de agua tibia
- 20gr de levadura fresca de panadero.
Elaboración:
- Empezaremos añadiendo la levadura en el agua tibia hasta que se deshaga por completo.
- En un bol mezclamos la harina, la sal y añadimos poco a poco la mezcla de agua y levadura y aceite mientras mezclamos. Amasamos con KA o a mano hasta que quede una masa homogénea y trabajable. (aquí es donde debéis ajustar la harina aunque no os paseis con ella ya que al principio es normal que se pegue la masa!)
- Una vez formada la bola dejamos que repose una media horita aproximadamente tapada con un film dentro del bol.
- Ahora la pesamos y dividimos la masa en 3 partes iguales aunque una de ellas deberá ser unos 90gr más grande que las otras porciones (será la de queso que llevará 5 franjas)
- A cada porción le añadimos el ingrediente correspondiente. Amasamos bien y formamos una bola con cada una de ellas. Reservamos cada una tapada con un trapo hasta que doblen su volumen (aproximadamente 1h 30 minutos dependiendo del calor, humedad..)
- Ahora seguimos dividiendo. La porción de queso rallado la dividimos en 5 churrillos y la de sobrasada en 4. Con la de nueces y paté la dividimos en 2 churros que serán obviamente más grandes y los que rodeen el pan o panecillos. (Yo en este caso he hecho uno XXL de 1 Kg pero podeis hacer pequeños también.
- Juntamos las porciones como podéis ver en la foto, para ello nos podemos ayudar de un poquito de agua para pegarlas. Tapamos y dejamos levar hasta que aya doblado su volumen. (Insisto dependiendo del calor ambiente, humedad, puede oscilar entre 1h 30 min o 2 horas.)
- Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo y colocamos una bandeja con agua en el interior para que genere vapor mientras horneamos.
- Horneamos 45-50 minutos aproximadamente. Una vez horneado sacamos y dejamos templar, para después pasarlo a una rejilla para que enfrie del todo.
Parece difícil por las divisiones, etc. pero vamos que con
una báscula y paciencia todo se consigue y os puedo decir que lo haréis incluso
sin ser Sant Jordi porque es uno de esos panes que no se suelen ver todos los
días y a parte de su atractivo colorido el sabor es mmmmm…
Yo mientras escribo la entrada, estoy comiéndome un
pedacito!! Espero que os guste la receta y feliz diada de Sant Jordi!! Un abrazo!