Ingredientes para elaborar el glaseado

• Azúcar glass, 300 g
• Zumo exprimido de naranja sanguina, 6 cucharadas 

1. Tamizamos el cacao, harina, levadura y bicarbonato. Añadimos la pizca de sal, removemos para integrarlo todo y reservamos.
2. En el bol de nuestra batidora, batimos la mantequilla que debe estar en pomada con el azúcar hasta que quede una mezcla cremosa y blanquee.
3. A continuación agregamos uno a uno los huevos. Hasta que el primero no se haya incorporado bien no agregamos el siguiente. Batimos a velocidad media hasta incorporarlos todos.
4. Agregamos ahora la ralladura de las naranjas sanguinas.
5. Agregamos en tandas los elementos secos sin mezclar demasiado. Sólo hasta que no veamos restos de harina o cacao. Entre tanda y tanda agregamos el zumo de naranja sanguina. 
6. Finalizamos agregando las cucharadas de leche al final para aligerar la masa.
7. Horneamos con el horno precalentado a 180ºC con calor arriba y abajo durante 40-45 minutos.
8. Antes de retirar del horno comprobaremos con un tester o puntilla que está cocinado y sale limpio al pinchar.
9. Dejamos 10 minutos reposar en una rejilla antes de desmoldar. Pasado ese tiempo y con cuidado, desmoldamos y dejamos que enfrié por completo antes de glasear.
10. Para el glaseado, mezclamos el azúcar glass junto con el zumo de naranja sanguina hasta obtener una mezcla lo bastante espesa pero liquida a la vez. La textura debe ser similar a la cola de contacto.
11. Echamos el glaseado con ayuda de una cuchara o manga pastelera por el bunt a nuestro gusto y si nos interesa marcar más el color repetimos el proceso echando más glaseado una vez seca la primera capa.

Reflexión