Hola a tod@s de nuevo!

Vuelvo con otra recetita y de las fáciles, pero fáciles a más no poder! Mientras se calienta el horno lo tienes listo… ¿No te lo crees verdad?... hazme caso, que sí y además este Pound Cake es muy versátil; admite cualquier sabor (naranja, anís..) Vamos que es un bizcocho de fondo de armario!! Este en concreto es de limón y semillas de amapola. Dirás y si no tengo semillas de amapola o no quiero ponerle?  NO pasada nada! Es un plus que le doy y que además las semillas de amapola tienen propiedades sedantes, relajantes para la musculatura.. vamos son una joyita estas pequeñajas!

Diréis muchos (otros no je je) qué es un Pound Cake? Bueno, en cada sitio o país le llaman de un modo distinto (Quatre cuarts, Pound Cake, Panqué).. En definitiva, es un bizcocho hecho con cuatro partes iguales. Es decir sin complicaciones!! Que tenemos 7 huevos de 50gr cada uno pues (las matemáticas no son lo mío pero esto es fácil) 350gr de huevos = 350gr de los demás ingredientes. A qué es sencillo?... El glaseado le da un toque dulce buenísimo y con ese sabor a cítricos del limón…mmm rompe con el “exceso” de grasa del bizcocho ya que lleva bastante mantequilla, así que ya no tenéis excusa para desayunar como Reyes o merendar como auténticos Sres de la realeza!!

Os imagináis una rebanada con su buen vaso de leche o un té con limón? A que suena bien.. o untado con un poco de mermelada… ains… que hambre!! Y sí el trocito que falta para la foto, ejm ejm… ¿Sabéis quien se lo comió verdad?... YO!! Es que no pude resistirme a ese olorcito a mantequilla y limón… ains..

He de decir que he usado un molde pound bastante grandecito ( uno que no le gusta que falte!) de 28cms x 13cms. Es cuestión de adaptar las cantidades al vuestro. También podéis hacerlo en un molde redondo o de bundt cake!...

• 7 huevos M a temperatura ambiente (350gr)
• 2 cucharaditas de levadura química.
• 350gr de harina floja de repostería tamizada.
• 350gr de azúcar blanquilla
• 350gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
• Ralladura de 1 limón.
• 1 cucharadita de vainilla en pasta.
• 2 cucharadas semilla de amapola

• 200gr de azúcar glass.
• 4-5 cucharadas de zumo de limón.

• Precalentamos el horno a 175ºC con calor arriba y abajo y tamizamos la harina junto con la levadura. Reservamos.
• En el bol de la KA o de la batidora que uséis, ponemos el azúcar con la mantequilla y con las varillas montamos a velocidad media-alta hasta que quede una masa cremosa y claree.
• Bajamos la potencia y añadimos los huevos de uno en uno. Hasta que el primero no se integre no echamos el siguiente. Una vez integrados batimos bien y añadimos la ralladura de limón junto con la vainilla.
• Agregamos la harina y la levadura y mezclamos con las varillas lo menos posible es decir hasta que no veamos grumos ni harina sin integrar (recordad que no queremos batir demasiado para no desarrollar el gluten). Añadimos ahora con la espátula las semillas de amapola.
• Repartimos en el molde previamente engrasado y llevamos al horno entre 50-70 minutos (dependiendo del tamaño, el mio al ser grandote tardó).
• Una vez cocido (comprobaremos a partir del minuto 45-50, sacamos y dejamos enfriar dentro del molde sobre una rejilla 12 minutos.
• Desmoldamos y dejamos enfriar por completo sobre ésta.

• Una vez frío el bizcocho, disponemos en un bol del azúcar glass y el jugo del limón.
• Removemos bien hasta que quede una textura densa (si queda muy liquida se derramara y no cogerá) (Tampoco es necesario que sea cemento!!)
• Disponemos en una manga y echamos por encima del Pound Cake al gusto!

"A la Sra. Flin le dijeron muchas veces desde pequeña; no sirves para nada, eres muy tonta, no te esfuerces que no lo harás bien… Ésta,  muy apesadumbrada acabó creyéndose que no servía para nada y desistía de todo proyecto importante para ella…

Un día la Sra.  Flin se metió en su cocina entre lágrimas mientras se lamentaba por no haber sido “nadie”… y recordó una receta de su infancia; el [bizcocho mágico]. Nunca entendió porque le llamaban así y estaba a punto de descubrirlo. Empezó a preparar los ingredientes, se le esturreo la harina, el azúcar, pero Flin se reía de su “torpeza” y decidida a hornear su bizcocho, y por primera vez en años no desistió en la tarea. Mientras lo horneaba recordó con gran temor lo que su madre le decía: “esta receta no la puede hacer cualquiera, no es fácil de hacer”. Flin angustiada, ya no tuvo opción de cancelar el bizcocho..

 Al día siguiente en la oficina Flin dejó una cesta con trocitos de bizcocho sin que nadie se percatase ya que no quería tirarlo. Al rato oyó:-Este nuevo catering es de lo mejor! Qué bizcocho! El mejor que he probado nunca!. Flin, sonrió  y dijo; - es mío. Todos callaron por unos instantes, mirándose los unos a los otros sin saber qué decir, aunque todos le pidieron con insistencia la receta o que volviese a traer más al día siguiente.

Esa noche Flin empezó a darse cuenta de su potencial el que siempre estuvo ahí, ya que había hecho perfectamente “el bizcocho mágico” el más difícil de hacer según su madre. Comprendió entonces porque le llamaban el bizcocho mágico; tenía el poder de “curar” a quien lo hacía. ( y vaya! Si le curó).."