Hola a todos de nuevo. Tras una semana muy ajetreada, hoy me permito este delicioso y chocolateado caprichito. ¿Yo haciendo algo pequeño? Si soy de los de burro grande ande o no ande, je je. Bromas a parte, sí, tenía muchas ganas de estrenar este molde de mini bundt cakes. Con éstos es fácil pecar y diría que fácil "parar". Si cojo un bundt cake de los habituales, creo que no pararía! De este modo cojo un pastelillo y digo, "¡Para, Toño!"... que luego la operación bikini se va al traste.

Son monisimos, ¿no me diréis que no? Os dejo aquí el enlace para que podáis haceros con uno de ellos. Además la ventaja que encuentro que tienen respecto a los otros es que como en teoría son formato individual, y no hay que ir cortandolos y correr el riesgo de que por donde hemos cortado se pongan resecotes. Aunque, con esta receta aunque fuese en formato grande, duraría poco y no creo que se pusiese reseco. Así que como en la cajita Degustabox de este mes, venía el nuevo Nescafe Azera, me dije "tengo antojo de algo con mucho chocolate y su buen toque de café". La responsable de esta necesidad de chocolate es mi querida Patry de "sabores y momentos". Tiene en su blog una deliciosa receta de pastelillos de chocolate y como soy así de ansia viva, dije necesito hacerla pero darle un toque personal. Dicho y hecho, y el resultado para los que os gusta un toque de café en los postres, es brutal.

No te pierdas esta receta porque se convertirá en una de tus imprescindibles, con o sin café, ¡palabra de chocolover!

• Chocolate negro, 60 - 70% cacao,  100 g
• Mantequilla, 45 g

1. Empezaremos precalentando el horno a 175ºC con calor arriba y abajo. Engrasamos también nuestros mini bundt cakes o moldes donde vayamos a cocerlos. Bien con spray desmoldante , con aceite o mantequilla.
2. En un bol derretimos la mantequilla y la dejamos templar hasta que se entibie.
3. En otro bol tamizamos la harina, el cacao en polvo y el café soluble Nescafé Azera. Por otro lado agregamos la levadura, el bicarbonato, la sal y el azúcar. Removemos bien, para que se incorporen los elementos secos. 
4. Echamos ahora en el bol de los elementos secos, los huevos y los batimos bien junto con la nata, la mantequilla ya atemperada y la vainilla en pasta (cabe recordar que todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente). Finalmente agregamos el agua hirviendo. Sí, quedará una mezcla liquida, no os asustéis, es así tal cual.
5. Una vez que la mezcla esté bien incorporada y no se vean grumos, no os paséis batiendo, la disponemos en los moldes previamente ya engrasados. Cuidado no los llenéis hasta arriba ya que crecerán algo en el horno. Dejar un pequeño espacio para que no se desborden al hornearse.
6. Tras 25 - 30 minutos comprobaremos con una puntilla si están cocidos. Si no lo están, dejaremos hornear unos minutos más.
7. Una vez horneados dejamos enfriar sobre una rejilla 10 minutos. Pasado ese tiempo con cuidado desmoldamos sobre la rejilla y dejamos enfriar por completo.

Elaboración del glaseado:

1. En un bol derretimos al baño maria el chocolate y la mantequilla a fuego lento. Una vez estén derretidos y  incorporados, lo retiramos del fuego. Dejamos que atempere un poco.
2. Disponemos en una manga el chocolate y la mantequilla ya derretidos y decoramos al gusto encima de nuestros mini bundt cakes de chocolate y café.

Como podéis apreciar, el resultado es, TRE-MEN-DO. No os exagero, es de los mejores pastelillos de chocolate que he probado en tiempo. Así que os animo a que los preparéis porque os van a entusiasmar de verás. Os imagináis degustarlos con una buena taza de café americano, o con leche, uff... yo sí y os confieso que lo he hecho. Una taza de café, un mini bunt cake de chocolate y café, un libro y a disfrutar de una primaveral mañana festiva.

¿Te cuento una cosa?

Verás, como ya sabes me gusta compartir ciertas experiencias y demás que me ocurren. Esta semana han pasado muchas cosas y no todas buenas. ¿Tiene que ser todo bueno? me preguntaba, no, faltaría más. De hecho sin haber momentos malos no existirían los buenos. ¿Me entiendes? Es decir sin día no hay noche, sin dulce no hay salado, etc. Debemos ser más flexibles creo yo, la felicidad está muy sobrevalorada.

Creo que se habla muy poco de ello (los momentos en los que las cosas vienen mal dadas), de hecho pocas bloggers, influencers, o como queráis llamarles cuentan esto. Es mejor comentar el nuevo bolso que se han comprado, qué marca quiere colaborar con ellas, o que nuevo artilugio culinario les han regalado. Sí, Sres. eso está genial pero a las personas de a pie, a los que leen los blogs, les interesan otras historias más cercanas y conocer que no todo es de color de rosa.

Hay veces que el cuerpo nos pide "dormir o llorar", no está mal, debemos darle su espacio a esas emociones. Estamos educados en un sistema en el que llorar aun no está bien visto, venirse abajo tampoco o decir un día "estoy desbordado" mucho menos. Pero si nos abandonamos a lo que la tristeza demanda... no vamos demasiado bien encaminados. Imagina, cuando estás triste ¿qué te apetece? (dormir, llorar, aislarte, holgazanear, oír música triste..) Eso es lo que pide la emoción para subsistir. ¿Qué podemos hacer para romperla cuando ya ha cumplido su papel? (informar de que algo no está bien), acciones contrarias. En mi caso cocinar me ayuda mucho porque además saco la creatividad a pasear. Sino, me pongo una playlist de música que me da buen rollo... Haz una lista si te parece con aquellas cosas que te gusta hacer aunque haga tiempo que no haces, que sean contrarias al apagarse o la pasividad...Redacta la lista y cuando veas que la emoción de tristeza o sensaciones depresivas te invaden y empiezan a cogerse demasiado tiempo del que les pertenece, la pones en practica.

Seguro que todos tenéis días así, momentos, semanas, eh y a esas personas a las que admiráis, que son de carne y hueso, seguro que les pasa lo mismo. Lo único que la imagen "que deben mostrar" por redes es la contraria. De ese modo si tu estás triste o tienes un mal día, puedes sentirte culpable porque no estás "en sintonía" con el resto o en cómo se supone que debemos estar (Felices siempre) y la imagen vendida por esas figuras. Por no hablar de la alienación que se puede sentir al no tener el artilugio que le han regalado a fulanita o los proyectos que tiene menganita. De la alienación me parece que os hablaré en otro post ;)

Recuerda; escucha lo que sientes, tu emoción debe tener su momento, comunicar qué hay dentro o fuera que te hace daño (llora, etc.) pero no le des ni un minuto de más porque puede ganar la partida la tristeza.

Si os ha gustado la entrada, la receta o queréis decirme algo, adelante!

Un besote bonic@s!